
Saber cómo hacer un manual de identidad corporativa es mucho más importante de lo que crees. Un negocio genera información constantemente. Y por eso, resulta evidente que esa información sea tratada con los mismos criterios para realizar cualquier diseño, ¿no?
Imagina si tuvieras que recopilar las tipografías, los valores de tus colores corporativos o cualquier información relativa a tu marca cada vez que tuvieras que realizar un diseño. ¡Menuda locura y qué perdida de tiempo!
Precisamente por eso, lo ideal para cualquier negocio es tener presente el manual de identidad corporativa. Este manual actuará siempre como una guía de referencia, conteniendo todas las normas básicas para usar correctamente la imagen de tu negocio. Si aún no sabes para qué sirve, te lo contamos muy clarito aquí.
En este post repasaremos los elementos y la información que deben incluir. ¡Presta atención!
En el primer apartado de nuestro manual de identidad corporativa debemos incluir toda la información relativa a nuestro logotipo. Por ejemplo, variantes del logotipo (blanco y negro) para saber cuál se debe utilizar cuando tengamos un fondo claro u oscuro, versiones reducidas o especificaciones sobre cuándo se pueden utilizar estas variantes.
En el manual debe contener la muestra de los colores exactos que has utilizado para asegurar que su uso no sea inadecuado. Te aconsejamos que, para no tener ninguna duda, utilices los colores PANTONE y de ahí busques su equivalencia con los colores CMYK, RGB y HTML.
Para construir una identidad corporativa correctamente es imprescindible elegir una familia tipográfica, que encaje y se complemente bien con el resto de signos de la identidad, será nuestra «tipografía corporativa«.
Además, es importante identificar los casos de uso, así como los tamaños, estilos de textos y jerarquías para documentos escritos. Es importante que la tipografía elegida contenga como mínimo los estilos para texto normal, negrita, cursiva y que contenga los caracteres especiales y números comúnmente utilizados.
También debemos tener en cuenta la necesidad de disponer de una tipografía complementaria en el caso de no poder utilizar la tipografía corporativa, para este fin elegiremos una de las denominadas «tipografías del sistema operativo», que son las que vienen instaladas por defecto y no requieren instalación.
Se debe indicar el tamaño mínimo al que se podrá reproducir el logotipo sin perder su legibilidad. Además, de forma opcional se pueden recomendar alternativas para reproducir la imagen corporativa. Por ejemplo, tamaños especiales en los que suprimiríamos algún elemento del logotipo.
Además de la información básica que hemos visto, podemos especificar cómo no debemos aplicar los elementos gráficos de la marca. Por ejemplo, indicar que nuestro logotipo nunca puede ir sobre un fondo de un color determinado.
Si queremos conocer cómo hacer un manual de identidad corporativa correcto no nos debemos olvidar de incluir el diseño de la papelería de empresa: tarjetas de visita, papel para cartas, sobres, notas de prensa, carpetas, fundas para CD o DVD y cualquier otro elemento que se solicite.
En Baética nos encanta jugar con los elementos gráficos, aquí tienes uno de los ejemplos más divertidos que hemos hecho:
¡Y listo! Como ves, un buen manual de identidad corporativa estará siempre basado en las necesidades concretas de una marca. Te invitamos a que conozcas algunos de los manuales de marca más conocidos a través de este artículo de G-Tech Design.