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Visual thinking en elearning, el aprendizaje online.

Visual thinking significa literalmente «pensamiento de diseño». Es una técnica que emplea elementos visuales: infografías, gráficos, imágenes, esquemas, diagramas o mapas conceptuales, animaciones y vídeos combinados con textos breves para informar o explicar un contenido. Hoy queremos hablarte de visual thinking en elearning.

Visita el siguiente enlace para ver un ejemplo infografía que realizamos en Baética para enseñar de forma visual, rápida y sencilla las medidas de imágenes en Redes Sociales.

¿Qué conseguimos con visual thinking en elearning?

Su finalidad no es otra que facilitar la comprensión, asimilación y recuperación posterior del contenido.

  • Identificar antes los conocimientos previos (recordamos con más facilidad cosas similares que ya sabíamos);
  • Modificar lo ya conocido (se amplía o simplifica) de forma plástica para construir un conocimiento nuevo diferente;
  • Recuperar (recuerda) antes lo que aprendemos cuando somos expuestos a otra información visual similar;
  • Desmenuzar conceptos complejos en unidades más pequeñas de información, relacionadas entre sí de un solo vistazo, lo que facilita su comprensión;
  • Mejorar la organización y jerarquía de los conceptos, que se asimilan en relación con otros, no de forma atómica o aislada.

¿Por qué es más fácil aprender mediante el uso de visual thinking?

Porque el sentido de la vista es el que aporta el 75% de la información que recibimos, aunque no de forma aislada (el cerebro “combina” los datos recibidos de distintos sentidos de forma simultánea y crea una interpretación única y conjunta).

¿Cómo se genera información visual para un curso online?

En elearning, las pantallas interactivas nos permiten no sólo generar esquemas visuales, sino también dejar que el alumno interactúe con ellas para obtener nueva información. Por ello, para generar visual thinking hay que seguir una serie de pasos:

1: comprender la información que queremos transmitir y organizarla de forma jerárquica (de lo general a lo particular, teniendo claro qué está relacionado con qué, si se trata de una relación de pertenencia, de dependencia, de interdependencia…)

2: seleccionar lo más importante (qué debe saber el alumno sí o sí) y ponerlo en un primer nivel, dejando la información secundaria oculta para ser mostrada con la interacción del alumno si es necesario.

3: imaginar cuál es la mejor forma de expresar los conceptos elegidos de forma visual (si no se te ocurre nada, puedes utilizar cualquier buscador de internet en la pestaña de imágenes, para inspirarte).

  • Si se trata de información numérica, quizá lo más oportuno sea un gráfico de barras;
  • Si tratas con datos estadísticos, podrías utilizar un gráfico de tarta;
  • Si explicas un proceso, un árbol de decisiones o un suceso que puede ordenarse de forma cronológica… Divídelo en pasos numerados y elige una representación visual para cada etapa;
  • Si explicas una normativa, un protocolo o un procedimiento… Analiza si unas normas se derivan de otras, si se influyen entre sí, si hay condicionantes que las ponen en marcha… Identifica un concepto para cada norma y visualízalo. Establece relaciones visuales entre conceptos (de pertenencia, dependencia, reciprocidad) mediante flechas, líneas, diagramas o símbolos. No olvides que puedes seleccionar distintos colores para identificar cada tipo de dependencia. El uso de objetos en movimiento en bucle es poco recomendable en elearning. Desvía demasiado la atención hacia una parte del conjunto y suele producir cansancio; utilízalos con moderación o evítalos si no son imprescindibles.
  • Echa un vistazo a tu composición y decide si es comprensible sólo con imagen o necesita del apoyo de un texto o una locución. En este caso, crea los textos que deben acompañar a cada imagen y simplifícalos todo lo posible. Utiliza negritas para remarcar lo más importante, o da indicaciones al locutor para que resalte con la voz lo fundamental.

4: déjalo reposar antes de revisarlo: Si después de unas horas o unos días no lo ves tan claro como cuando lo creaste, investiga qué falta o sobra para asimilar la información de un vistazo.

5: no te conformes con tu opinión: deja que otros opinen sobre lo que has creado, recoge su feedback y aplica los cambios necesarios hasta que sea comprensible para la mayor parte de las personas.

Si trabajas en elearning desde el punto de vista del contenido (como experto o guionista instruccional, por ejemplo) no tienes por qué tener nociones de diseño gráfico. De la misma forma, un diseñador gráfico no tiene por qué saber cómo organizar un conocimiento para que sea fácil de comprender o asimilar.

El Guionista instruccional

El guionista instruccional debe seleccionar el contenido y establecer las jerarquías, niveles y procesos en los que se muestra la información visual. El diseñador gráfico es quien define las formas (respetando las pautas del contenido, por ejemplo, con señales de tráfico, señales de productos peligrosos, o diagramas de flujo, cuya forma tiene un significado y no debe ser cambiada por razones estéticas), los colores, dimensiones o texturas de cada objeto visual en pantalla.

El guionista instruccional no sabrá hacer un uso adecuado del color… La composición y disposición de los objetos en pantalla, el equilibrio de tamaños, fuentes y texturas relacionadas con el tono del contenido. El diseñador gráfico dará más peso a su sentido estético que a la transmisión del conocimiento.

Ni es un manual ni es una obra arte: es una combinación de pedagogía y diseño que debe estar equilibrada para difundir un conocimiento de forma sencilla. 

¡Visita los siguientes artículos para saber más sobre Visual Thinking en elearning!

¿Cómo aplicamos Visual Thinking al aprendizaje online? La psicología del aprendizaje aplicada al elearning