
Embarcarnos en un proyecto web no es algo vanal sobre todo porque, actualmente, una web representa el mayor escaparate de nuestra marca / producto / servicio y es clave cuidar la experiencia de usuario. Nada puede quedar al azar, todos nuestros clientes, aunque tengamos un negocio físico, en algún momento pasarán por nuestro site y ni que decir tiene de los que no son clientes pero queremos que lo sean.
Todos: clientes potenciales, clientes habituales, equipo, profesionales del sector, competencia, inversores… Todos, absolutamente todos, pasarán por nuestra página web.
Nada puede quedar al azar: el diseño, la construcción, la programación, la usabilidad, … Los entornos online han dado un paso más en el desarrollo y no solo se quedan en que el diseño sea super atractivo y visual, que tenga las mejores imágenes. Las webs necesitan ser funcionales al máximo.
El objetivo ya no está en que la gente llegue a tu site, hay que ir más allá. Hay que conseguir que se queden y hagan la acción que tú necesitas:
Sea cual sea tu acción deseada, es fundamental que la web aporte una experiencia de usuario buena, óptima y de la mejor calidad.
¿Cómo se mide la calidad en este aspecto? Sabiendo si un usuario se queda el tiempo suficiente navegando por tu site y si, finalmente, realiza la acción que quieras que realice. Si consigues eso, tu web tiene calidad completa.
Como decía anteriormente, es un paso más en la construcción de páginas web. Años atrás nos hemos centrado y mucho en el diseño. El boom fue con el flash y ahora, en cuanto a diseño, todo está basado en que sean webs limpias, elegantes y sencillas visualmente. ¿Por qué? Porque en Internet hay mucho contenido, todos tenemos prisa y consumimos demasiados imputs. Hay que ponerlo fácil y ligero para que lo que cautive sea el contenido o aquello que queremos transmitir.
Por esto, tanto si vas a crear una web desde cero como si ya la tienes, es súper importante que prestes atención a la Experiencia de Usuario. ¿Qué es? Lo que vive y experimenta alguien desde el minuto cero que llega a tu web hasta que sale de ella. Necesitas ponerte en su lugar, saber qué quiere y poder dárselo de la forma más sencilla.
Antes de ponerte con tu proyecto web, siempre debes pensar que cuanto más fácil lo pongas, más éxito tendrás. Deberías tatuarte en algún lugar de tu oficina, esta frase:
Lo que viene a decir que cuantos menos clics tenga que hacer el usuario para llegar allí donde desea llegar, más probabilidades tienes de que tu web funcione y tenga éxito. Si para llegar a ese post que te interesa mostrar, si para que un cliente haga una compra en tu tienda online o realice cualquier otra acción, le pones un proceso super largo con miles de clics, ten por seguro que vas a tener una fuga muy elevada (llámese fuga a cuando un usuario se va de tu web sin haber realizado la acción que tú querías que hiciera).
Este debería ser tu punto de partida a la hora de hacer un proceso de Revisión de Experiencia de Usuario.
Lo primero que se debe hacer es construir un documento en el que poder anotar todo aquello que va ocurriendo. Puedes hacerlo a mano con boli y papel o en un Excel o donde prefieras pero es importante ir anotando todo el proceso. Ahí puedes ir marcando toda la historia, es decir, el camino en el que entraría el usuario cuando entra en tu home, a dónde iría después, qué miraría primero, qué botón clicaría…. Y con este mapa imprescindible para ti, debes ir colocando todas las piezas de tu web según criterios de:
Y trasladarlos posteriormente a cada página de tu web.
Si, esto también influye en la usabilidad web. Tu site debe estar completo al menos, en lo básico. No te olvides de ciertas partes que además ya, después de tanto ver cosas en Internet, estamos habituados a buscar – encontrar en el mismo lugar, independientemente de la web que visitemos. Se han estipulado “reglas no escritas” como en el caso de los restaurantes que los baños siempre están “al fondo a la derecha”. Pues en las webs, es igual. Tu página debe contener:
Y con esto, ya tienes algunos puntos para poner en marcha tu proyecto de Usabilidad Web o revisar lo existente. Manos a la obra y como siempre, si no tienes tiempo o si puedes emplearlo en algo a lo que tú aportes más valor, puedes delegar estas funciones en profesionales que te quitarán ese peso de encima y sabes que lo harán con la máxima calidad y rigor.