
Bienvenidos/as de nuevo a la tercera parte de esta serie: El precio de una web. Esta vez hablamos sobre cómo lo hace un profesional tan caro. Corporaciones, grandes empresas, multinacionales… Todos tienen algo en común: el dinero para poder invertir. Y es que no todas las empresas pueden hacer grandes inversiones en el precio de una web. Las grandes empresas tienen el poder adquisitivo de utilizar lo ‘mejor’ de lo ‘mejor’. Y digo lo ‘mejor’, porque no siempre lo más caro es lo mejor.
¿Quieres saber por qué hay proyectos webs de 10.000 euros, 40.000 euros o incluso mucho más? Voy a contaros los secretos más ocultos sobre el precio de una web. (En realidad no están tan ocultos, pero eso sí, hay que investigar un poco).
Con esta serie de posts queremos enseñaros a investigar, a que aprendáis un poco de lo que podéis comprar cuando necesitáis un sitio web y hacerlo con cabeza. Claro que hay profesionales que están ahí para ayudarte y aconsejarte, pero si poseemos información previa sobre el tema podemos defendernos ante la posibilidad de que jueguen con nuestro desconocimiento.
Lo primero, antes de empezar, es que el dinero no te sirve de nada para este profesional. ¿Por qué? Porque su marca es su moneda de cambio y si tu proyecto no entra en las condiciones mínimas que te exigen, seguramente rechacen tu propuesta.
¿Alguien rechazando trabajo? ¡Qué locura!
Es cierto que puede parecer algo raro, pero es lo común en los ámbitos de las grandes esferas.
Estos equipos de profesionales son expertos en sus campos. Te darás cuenta de lo mucho que saben cuando comencéis a hablar en las entrevistas que realizaréis. Os exigirán que le proporcionéis toda la información posible y de primeras. Es lo normal que se debería de hacer para poder trabajar con toda la información desde el principio y hacer un buen estudio para proporcionar todo lo necesario en tu web.
Obviamente, el presupuesto, del precio de una web, no es apto para cardíacos ni para personas con tripofobia (por eso de tanto cero junto), pero es lo que vas a pagar y te dan la fiabilidad que funcionará el 99,99% del tiempo. Además, el equipo de profesionales compuesto por diseñadores, desarrolladores, marketing y branding, pasando por las infraestructuras y las tecnologías usadas y pasando por un soporte fantásticamente fantástico valdrá hasta el último céntimo que vas a proporcionar.
¿Sabes lo que es estar en la playa disfrutando del sol en plenas vacaciones o pasear por la montaña cuando hace frío y disfrutas del paisaje? Así será el desarrollo de tu web con estos profesionales, ya que van a hacer absolutamente todo por ti.
Tu web parece que va a convertirse en un cyborg ultra inteligente capaz de llevar toda tu empresa y estás hasta casi estorbando en sus labores de marketing avanzado especializado en técnicas de posicionamiento que serán adaptadas dentro de un año, pero hay que ir cogiendo sitio antes de que se pierda todo el trabajo realizado. Y tú pensando…
Pues también podría haber invertido en comprar un horno industrial y seguir haciendo panes en mi pequeña región… Pero eh, la web es esencialmente una maravilla.
La web prospera como debe de ser. Funciona a una velocidad pasmosa, está llegando mucho tráfico de visitas, recibimos encargos de nuestros vecinos y de todos lados de nuestro país, pero no le podemos ofrecer envíos porque nuestro producto perdería calidad. Hemos conocido a muchas personas del gremio y la verdad es que la web está funcionando a las mil maravillas.
Está generando todo lo que te prometieron, la marca está funcionando. Todo está bien. Demasiado bien. No hay fallos gracias a las tecnologías avanzadas y al equipo de soporte que está todas las horas del día revisando tu web. Puede que empieces a pensar que toda la inversión que has realizado ha sido de más. Y cuando piensas de más, son varios ceros a la derecha de más.
Pero todo funciona… no me puedo quejar.
Puede que todo lo que podemos aprender de aquí, nos puede valer para cualquier cosa en la vida. Porque más vale prevenir que curar:
Puede que cuanto más dinero, sea mejor; pero siempre hay que buscar acorde a nuestros ámbitos y necesidades. Debemos de estudiar nosotros mismos la situación que nos viene más acorde. Siempre habrá tiempo para seguir invirtiendo y mejorando nuestro proyecto, pero no podemos saber qué necesitamos si no ponemos de nuestra parte. Los profesionales querrán lo mejor para ti SIEMPRE, pero ¿será lo mejor lo que de verdad necesitas?
¿De qué nos sirve intentar posicionarnos en términos o palabras clave que están sobre explotadas o usadas mínimamente por los usuarios? Hay que posicionarse a través de tu producto, con las palabras claves importantes y también intentar posicionarse en los términos en los que hay un flujo medio de personas. Puede que tu tráfico no busque exactamente las palabras que nadie usa.
Tanto un sitio web como una aplicación web debe de estar en un servidor acorde a sus necesidades. No podemos esperar que nuestros visitantes se queden 20 segundos esperando a que cargue nuestra web por ahorrar dinero en un servidor de bajo nivel o desperdiciar el dinero con un servidor de alto nivel cuando no utilizamos ni un 10% de su capacidad.
Incluso las grandes empresas utilizan sus servidores al nivel de requerimiento de su tráfico. ¿Quién no ha escuchado alguna vez esa frase de ‘la web se ha caído’? Si adquirimos un servidor que está preparado para nuestra web y tiene un porcentaje de trabajo acorde a un impacto inesperado, podemos ahorrar dinero en los aspectos del servidor.
[bctt tweet=»¿Qué podemos aprender del precio de una #web? ¿Sabes todo lo que necesita el desarrollo de la misma?»]
Tu web puede sobrevivir sin pagar tecnologías de alto rendimiento. Eso está claro. Pero hay ciertos desarrollos que necesitarán de soportes expertos y con gran potencia para llevar a cabo ciertos trabajos. Al ser su código privado y no expuesto al público, siempre tendrás un equipo trabajando para ayudarte y solucionarte aquellos problemas. ¿Pero es necesario?
Puede que tu web sea un sitio con varias páginas y un blog en el que tienes un gran amplio tráfico de visitas. Puede que las tecnologías Open Source, que están extendidas ampliamente y son las que se usan básicamente en el día a día, sean perfectas para ti.
Si nuestra web va dirigida al público de una provincia de un país en el cual su lengua no es tan común, ¿por qué vamos a necesitar que Hitori, desde Japón, pueda acceder más rápido a nuestro sitio web? Debemos de conocer nuestro tráfico y trabajar acorde a las necesidades que tienen. Si nos expandimos a otro país diferente al nuestro o lejos de donde nuestro desarrollo web está alojado, debemos de ayudar a nuestros visitantes y estudiar la contratación de un CDN para mejorar la calidad de sus visitas.
Tu web no puede quedarse estática y sin nuevo contenido. Debes de generar contenido ya sea por expertos o por nosotros mismos, tiene que crecer. Una web necesita que su propietario pueda tener la posibilidad de seguir añadiendo más contenido necesario a la web y que no sea un diseño tan cerrado que pueda evitar que la web no crezca. Es lo que se conoce como escalabilidad. Si en un año decidimos que hay algo de nuestro negocio que queremos dar más importancia, se debe de poder realizar.
Pensaba despedirme de todos en este último post sobre ‘El precio de una web’… pero me falta algo… algo bastante importante… ¡HABLAR DE CÓMO SOMOS NOSOTROS! Y lo mejor de todo es que no nos podemos incluir en ninguno de los tres… Para vuestra tranquilidad, no somos más baratos como el cuñado de ese primo que sabe hacer webs ni tan caros como este grupo de expertos profesionales.
Pero lo que sí te puedo contar es que podemos ser tu elección número uno para tu siguiente proyecto, pero prefiero esperarte a que vengas a saber quiénes somos en el siguiente post.
Esperamos que este te haya ayudado a aclararte sobre el precio de una web.
¡Estad atentos que vendré cargado y motivado para daros muchas alegrías y sorpresas!