Hoy queremos hablarte sobre un método aplicado al CRO de tu negocio. ¿De qué método estamos hablando? Se trata del Método Trinity, pero espera, por si te has perdido antes de eso… ¿Qué es eso del CRO y por qué es importante para mi negocio? Vamos a verlo ahora mismo 😉
Para empezar, CRO son las siglas de «Conversion Rate Optimization», es decir, optimización del ratio de conversión. (Ya vas sabiendo por dónde van los tiros, ¿no?).
Pues, más concretamente, el CRO es un proceso mediante el cual se pretende conseguir un mejor rendimiento del sitio web con respecto a su tasa de conversión.
Como ya hemos comentado varias veces en nuestro blog, de poco sirve atraer tráfico a nuestra web si éste no es el público objetivo. ¿Por qué? Porque no realizará la acción que queremos que haga y, por tanto, no habrá esta conversión de la que hablábamos antes. Por no hablar de que puede producir una tasa alta de rebote, algo que influye negativamente al SEO de nuestra web.
Si tienes mucho tráfico en tu web pero muy pocas personas realizan la descarga de un producto que estás promocionando, podría ser porque:
Pueden ser muchas las razones por las que tu web no esté teniendo una buena conversión o no la suficiente que tú quieres (sea cual sea tu conversión). Es entonces cuando entraría en acción el CRO para analizar todas estas opciones y optimizar el ratio de conversión.
Vale, pero ¿qué tiene entonces que ver el Método Trinity en todo esto? ¡Seguimos!
Este método fue creado por el señor Bryan Eisenberg, un ponente y escritor bastante reconocido en The News York Times, y es una manera de llevar a cabo este CRO mediante tres variables:
¿Eres relevante a las necesidades del usuario? Está claro que el usuario tiene una necesidad cuando llega a nuestro contenido, busca una solución a su problema o satisfacer de alguna forma algún aspecto en el que esté interesado. Por tanto, nuestro sitio debería ser lo más relevante posible para él.
¿Le haces saber al usuario por qué eres la solución más adecuada? Cuando está viendo nuestro contenido, no sólo tiene que parecerle relevante, si no que tiene que parecerle que le estamos aportando cierto valor, algo que a él le pueda servir como decisión de compra, de suscripción, de descarga o cualquiera que sea nuestra conversión objetivo.
¿Sabe el usuario qué acción debe hacer? ¿Es esa acción confiable para él? Es importante que el usuario sepa qué acción tiene que realizar para seguir adelante en el proceso, saber qué va a obtener a cambio de realizarla y ser consciente de que puede hacerla sin ningún problema y con total confianza.
Vamos a aplicar un ejemplo del Método Trinity sobre las snippets de los primeros anuncios en Google utilizando la palabra clave «coches de segunda mano». Al realizar esta búsqueda, hemos obtenido 3 resultados publicitarios que vamos a analizar a continuación:
Relevancia. Vemos que la palabra clave que hemos usado en la búsqueda vuelve a coincidir totalmente con la usada en el título del anuncio, por lo que también está aportando relevancia al mismo.
Valor. Aparentemente, no hay ningún valor añadido que pueda ser decisivo o diferenciado del resto para la decisión de este servicio. Podemos destacar, como curiosidad, que en contra posición con el anuncio anterior, éste no trata sobre la venta de tu propio coche, si no sobre la compra de coches. Hay que tener especial cuidado con esto en el caso de que sólo queramos aparecer para usuarios que quieran vender su coche y no para los que quieran comprar.
CTA. Tampoco hay un CTA claro. Lo único que podríamos identificar como tal es un enlace para enviar un correo, si es que esta fuera una conversión que buscan (que podría ser el caso). Todo depende de cuál sea la acción que quieren que el usuario realice de primeras.
Relevancia. Al igual que el resto, la palabra clave que hemos usado en la búsqueda vuelve a coincidir totalmente con la usada en el título del anuncio, así es que también está aportando relevancia al mismo.
Valor. Podemos pensar que el valor que nos da este servicio es que podemos realizarlo gratuitamente, pero no parece aportar más valor añadido que sea destacable o decisivo en la selección de este servicio. Además, vemos que en esta ocasión también hace referencia a la venta de tu propio coche, pero al mismo tiempo nos cuenta que disponen de miles de coches de segunda mano. No nos ha quedado muy claro si se trata de la compra, de la venta o de ambos tipos de servicio.
CTA. Aquí podemos ver un CTA en la descripción, aunque apenas puede verse, por lo que sería una buena opción utilizarlo en el título de la snippet para darle más atención.
Analiza la snippet de tu propio anuncio en Google. Comprueba el título, la descripción y la url para saber si la información que das es, a priori, relevante, si le estás aportando un valor al usuario y si la llamada a la acción es clara y concisa. ¡Tienes que ser capaz de aportar todo esto en un sitio tan pequeño como es la snippet!
Pero no te quedes sólo con la snippet porque eso es sólo el principio. Este proceso se aplica a todo tu sitio web, ya que al entrar en éste, tenemos que seguir manteniendo esos tres valores:
Después de llevar a cabo este Método Trinity y saber identificar cada uno de estos tres valores, deberías ser capaz de realizar propuestas de valor para mejorar el ratio de conversión (CRO), que es el objetivo principal de dicho método.
En el caso de que no tengas ningún anuncio en funcionamiento, ¡no te preocupes! Google está lleno de ellos, siempre puedes analizar otros como hemos hecho en el ejemplo anterior.
¿Comenzamos con el Método Trinity? 😉
