Para crear marcas de alto impacto, es necesario trabajar la marca desde otro lugar al habitual en el sector marketing. Hacer un branding que tenga un anclaje central que actúe como raíz de lo que quieres transmitir es básico para ser disruptivo. Y este anclaje central no se trabaja desde la lógica.
Por eso, para destacar de verdad en el mercado, es esencial ensamblar bajo tu marca las siguientes piezas: definir cuál es tu movimiento, en este post te explicamos cómo construirlo, y desarrollar un concepto creativo que esté cien por cien alineado contigo y lo que quieres transmitir a través de tu marca, que es lo que vamos a tratar en este post.
Antes de construir marcas de alto impacto, comienza por determinar con claridad cristalina los valores que deseas transmitir. Cíñete a tres como máximo para alinear a tu tribu en torno a ellos, a base de repetición. Si añades más, será más difícil atraer a personas que resuenen con ellos. ¿Qué te motiva? ¿Cuál es el propósito de tu marca? A partir de esto, tendrás una dirección clara para construir en la dirección deseada.
Importante: tus valores se tienen que percibir a través de tus actos. Puedes hablar de ellos en ocasiones muy puntuales, pero lo que hará que tus potenciales clientes vengan a ti será tu coherencia conductual que haga que esos valores se perciban de forma muy clara.
Si quieres conectar con tu audiencia a través de tu marca, esto te tiene que quedar tan cristalino como el agua azul turquesa del Caribe: no le puedes vender ni gustar a todo el mundo. ¿Entendido? Porque hacer esto en marketing es sinónimo de no generar ventas y lo mismo sucede al crear una tribu. Así que, pregúntate: ¿Cómo es esa comunidad que quieres generar? ¿Qué cosas tenéis en común? Trabájalas para definir tu mensaje y alinear tu oferta de forma coherente con ella.
Las marcas de alto impacto cuentan con su propio universo, que viene a ser un espacio, real o imaginario, donde viven y se produce la acción. Para crearlo, permítete tomártelo como un juego; deja volar tu imaginación; permite que nazca de dentro hacia afuera, de acuerdo a lo que resuena contigo. ¿Qué lugar del mundo te viene? ¿En qué época? Cuando lo tengas, úsalo para construir la imagen de tu marca para dotarla de presencia sólida, envolviendo toda tu comunicación en ella.
Más que lo que dices, importa cómo lo dices. Por eso, tu lenguaje especialmente característico, que utilizas tú y sólo tú en el mercado, importa y mucho porque te diferencia. Puedes detectarlo a través de la siguiente dinámica: coge una cartulina y una buena batería de revistas de años atrás; recorta aquellas cosas que te resuenen de forma especial: animales, palabras, lugares, simbología… Todo aquello que está relacionado con tu universo de marca. También puedes crear un moodboard en Pinterest.
Luego grábate explicándolo, expresándote tal como eres. Presta atención a los conceptos que has usado para transmitirlo y a qué cosas le pones un énfasis especial. Te darás cuenta de que son aquellas cosas más relevantes para tu marca y que, al mismo tiempo, te hacen comunicar de una forma muy concreta. Ahí está tu voz y tono de marca, la que va a resonar y atraer a tu tribu. Huelga decir que tu comunicación tiene que ser fácil de comprender y transmitir, a través de lo que haces, tus valores y la filosofía de marca. Y atrévete a polarizar tu mensaje porque, cuanto más polar seas, más público atraerás alineado contigo.
Cuando ya sabes cuál es tu universo de marca, vas a detectar con rapidez aquellos elementos visuales que destacan por encima de los demás, de acuerdo a lo que más resuena contigo, para usarlos a tu favor construyendo una estética visual acorde a marcas de alto impacto. Date cuenta que, con la estética visual, puedes acentuar mucho más el mensaje que quieres transmitir, sin ni siquiera hablar de ello, incorporando determinados detalles a la forma de vestir que muestras en tus redes sociales. Esto genera una rotura de patrón en el mercado porque hace presente tu concepto creativo. Simbología, paleta de colores alineada contigo… Así es como vas a transmitir tu personalidad y valores de marca casi sin hablar, lo que a su vez le va a dar más fuerza a todo lo que digas. Así que trabajar tu estilo visual de forma coherente para impactar.
El nombre de tu marca debe impactar y transmitir tu identidad. ¿Cómo extraerlo? Emergerá casi de forma espontánea cuando implementes tu concepto creativo, que te explicamos cómo crear en este post.
Cuando lo tengas, permítete jugar con creatividad, escribiendo un buen montón de opciones que te nazcan, a modo de tormenta de ideas, y luego busca aquellos matices principales que quieres transmitir y que, a su vez, resulte relevante y fácil de comprender para tu tribu objetivo. Palabras creativas, metáforas e incluso combinar términos para crear un nombre único y distintivo. De paso, asegúrate de que esté disponible como dominio web y en redes sociales.
Recuerda que construir una marca de alto impacto no es un proceso rápido ni sencillo. Requiere tiempo, investigación y dedicación para conectar con tu audiencia a niveles más profundos, alineada con tu visión.
Dice Seth Godin que los mejores publicistas no venden, cuentan historias. ¿Por qué? ¿Cuál es el poder de las historias? Generar generar conexiones emocionales y establecer una relación más profunda y duradera con tu audiencia porque identifica su historia con tu historia. Es determinante en marcas de alto impacto. Por eso es ideal que uses la historia de tu marca para inspirar a los demás a superar los mismos desafíos que te han llevado a donde estás hoy. Además, puedes mostrar testimonios de tus clientes que acrediten tu trayectoria. Aportarás visos de autenticidad y resultarás mucho más convincente, reforzando la conexión con tu tribu.
Si quieres llegar a tu audiencia potencial, necesitas trabajar con herramientas que te lleven a ella. Por eso, producir contenido de calidad es el vehículo para atraer, educar y conservar a tu audiencia. Como explicamos en este post, trabaja tu estrategia de contenidos en base a datos psicográficos y, luego, usa el estilo y las herramientas con las que te sientas más cómodo para transmitir: blogs, reels, carruseles… Se trata de que le des prioridad a tu estilo y, conforme vayas vendiendo más, vayas desarrollando otras plataformas y otros estilos de contenido orgánico. Pero céntrate en uno para empezar.
Este es otro punto capital, la interacción. No sólo se trata de publicar, también tienes que responder e interactuar con tu comunidad de una forma natural y cercana para ir creciendo porque, si quieres construir una comunidad y una marca de alto impacto, necesitas cuidarla todos los días. Así lograrás fomentar la participación, involucrar a tu tribu y fortalecer lazos con ellos para generar conversaciones que, además, te darán ideas para nuevos contenidos.
La conducta nunca miente y el marketing digital te hará estar en constante evolución, por lo que es importante medir y analizar a diario tus resultados. Analiza las métricas e implementa los ajustes y mejoras necesarias para maximizar el rendimiento de tu estrategia y del impacto de tu marca. Recuerda que la creación de una marca de alto impacto no se trata solo de técnicas y estrategias, sino también requiere proyectar tu autenticidad, pasión y compromiso.
