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Universo de marca. ¿Cómo crearlo?

Cuando hablamos de branding, no siempre se trabaja desde una perspectiva profunda de las personas que viven detrás de una marca, sea personal o comercial. Bastante más a menudo de lo que nos gustaría, se construyen marcas basadas, simplemente, en tipografías, colores corporativos y, como mucho, una vaga idea del mensaje que se pretende transmitir. Porque, permíteme decirte, que sin un universo de marca coherente, no estás construyendo bien tu branding.

Para eso tienes que trabajar desde un lugar diferente, construyendo desde un concepto creativo, tal y como te explicamos en este post, del que emergen tu identidad verbal, tu identidad visual y tu universo de marca, que es en lo que nos centraremos hoy. El universo de marca es como el papel que envuelve el regalo (tu producto o servicio), que transmite esos matices y emociones concretas a través de las que quieres conectar con tu audiencia y hacer que tu marca destaque, de verdad, en tu sector.

La pregunta es… ¿Cómo crearlo?.

CONTENIDO

Paso 1: Define tu movimiento y valores

Tener un movimiento es lo que genera visibilidad en redes sociales, como base de creación y movilización de grandes audiencias. Sin eso, te costará el triple generar un efecto contagio que atraiga a los potenciales clientes con los que quieres trabajar. El propio movimiento ya atrae, genera conexión y transmite, sin mencionarlos, tus valores de marca (que te recomiendo revisar con el modelo Triaxial) porque la verdad se revela a través de la conducta.

¿Cómo crear tu movimiento? Pregúntate cuál es el propósito y la razón de ser de tu marca: qué quieres cambiar del mundo o de tu sector; esto es lo que la hace relevante y significativa para tus clientes porque compran ser parte de tu movimiento, y después dará igual lo que vendas mientras esté alineado y sea coherente con él. Porque, si quieres vender, tienes que transmitir una coherencia tan rotunda y aplastante que tu conducta sea magnética por sí sola.

Paso 2: Conoce a tu audiencia

Este es otro pilar fundamental: tu cliente ideal. ¿Cómo trabajarlo de forma coherente? Con un amplio espectro de hilo vinculante entre el nicho, el propio avatar, y el destino. Tienen que estar alineados, con integridad.

Para que entiendas cómo hacerlo, existen tres grandes mercados: dinero, salud y amor. Una agencia como Baética resuelve un problema de dinero (ventas); su nicho es el marketing, sus subnichos pueden ser diseño gráfico, gestión de redes sociales, el copywriting, el email marketing o los embudos de venta y, los micronichos, se definen por las herramientas. Por ejemplo: email marketing (subnicho) con Active Campaign (herramienta); embudos de venta (subnicho) con webinar (herramienta).

Luego, para trabajar tu avatar, saca diez puntos de dolor (datos psicográficos): cinco de problemas externos (la situación) y cinco de problemas internos (su sentir emocional). Así definirás de forma simple tanto el perfil de persona a la que vas como «la columna vertebral» de tu discurso de venta que, por efecto de fusión con tu movimiento, atraerá a tu tribu.

Por último, tu destino tiene que poder sintetizarse en una sola frase y tiene que ser atractivo, simple y sencillo. Por ejemplo, si hablamos de embudos de venta: «ayudo a negocios de formación y servicios a conseguir ventas fluidas». Esto es lo que compra tu cliente ideal porque es el destino que quiere y le resulta fácil de entender y de visualizar.

Paso 3: Define tu concepto creativo para crear una identidad de marca coherente

Tal como te explicamos en este post, trabajar en base a un concepto creativo es la clave de tu marca y, por ende, de tu universo de marca para construir tu identidad corporativa. Tus rasgos de identidad visuales y verbales emergen de él y se propagan a todas las acciones de tu estrategia de venta. Sólo entonces tienen sentido el logotipo, los colores, la tipografía, las imágenes y el tono de voz, porque sabemos qué queremos transmitir con coherencia para que tu marca sea disruptiva, memorable y tenga presencia.

Paso 4: Desarrolla una historia de marca convincente

Tu historia de marca es clave para inspirar y generar efecto contagio porque en ella se cimenta tu movimiento y la conexión emocional con tu audiencia. Huelga decir que debe ser auténtica, relevante y convincente para inspirar. No te fijes, ni te compares ni copies a tus referentes. Puedes inspirarte, pero sin ser una marca blanca suya. De hecho el concepto creativo evita que caigas en esto. Transmite tu origen, qué quieres cambiar del sector y cómo ayudas ahora a resolver los problemas de tus clientes. Ten presente tu historia en tu web y úsala periódicamente en redes sociales para trabajar tu movimiento, insisto, incidiendo en aquellas cosas que deseas cambiar de tu sector.

Paso 5: Crea experiencias de marca consistentes

En otras palabras, céntrate en construir relaciones significativas con toda tu audiencia para construir una experiencia de usuario memorable basada, simplemente, en cuidar al cliente. Y desde ahí, puedes construir lo que quieras, cuidando esa interacción en cada paso del viaje. En tus productos, tus servicios, tus redes sociales, tus eventos o cualquier otro punto de contacto con tu marca para que todo sea consistente y se refuerce el vínculo con tu marca. Así consolidarás tu identidad, tu historia y tus valores de marca. No te saltes este punto y cuídalo porque es un gran activo al generar conexiones, cerrarás ventas por conexión. En muchas ocasiones, insisto, hasta sin objeciones.

Paso 6: Comunica tu universo de marca

Una vez tengas creado tu universo de marca, lánzate a través de todas las plataformas en las que, en primera instancia, te sientas cómodo para construir sobre ellas y, después, cuando vayas facturando más y más, podrás ir ampliando y abriendo comunidad. Web, redes sociales, campañas de email marketing, anuncios, eventos… Dependerá de ti. Consejo: quien mucho abarca, poco aprieta. Pon foco en lo que toque, cuando toque, y asegúrate de que tu mensaje, insisto, sea coherente de principio a fin.

Paso 7: Cultiva la lealtad de los clientes

Si te centras en construir relaciones, de forma cercana, también estarás construyendo la lealtad de tus potenciales clientes que, cuando dejen de serlo, tendrán un muy buen recuerdo de ti. Esto, que parece una tontería, es clave para el éxito a largo plazo de tu marca porque cultivas y cuidas a diario la confianza de quienes han apostado por ti. El poder de una buena experiencia de usuario, entre otras cosas, es que comienzan a recomendarte y a hablar bien de ti. Todo, simplemente, por cuidar la relación con el cliente.

Paso 8: Evoluciona y adapta tu universo de marca

Importante. Que trabajes un concepto creativo para tu marca, no significa que vaya a ser siempre ese. Cuando tú evoluciones y sientas diferente, tu marca evolucionará contigo. Por eso, el branding es un proceso continuo por lo que tu marca se adaptará siempre a ti. Como es obvio, es importante calibrar, ajustar y mejorar todo lo que sea necesario para optimizar tanto el rendimiento como el posicionamiento de tu negocio para alcanzar aquello que tú entiendas por cima, éxito, metas u objetivos.

Crear tu universo de marca es emocionante porque plasma en la marca la esencia más pura de la persona o personas que viven tras ella. Trabajar con tu movimiento, tu concepto creativo y tu marca te permitirán posicionarte en el mercado, rompiendo el patrón habitual para captar la atención. Tan sólo recuerda cuidar a tus clientes, porque vender es ayudar.

Si tienes cualquier duda relacionada con este o cualquier otro tema, será un placer atenderte.

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