
En este artículo voy a intentar explicarte cómo una aplicación web nos hará ser mucho más eficaces en nuestro trabajo. O si tienes una empresa, que el tiempo de tus empleados se ocupe en tareas que den valor a su trabajo y tu negocio sea más eficaz.
No es raro encontrar empresas en las que, las gestiones burocráticas internas de su propio negocio, entierran en trabajo a los trabajadores de la misma. Ésto hace que las tareas repetitivas causen a los trabajadores la impresión de no ser eficaces o, peor aún, de acomodarse en esa ineficacia, echándole siempre la culpa al propio sistema.
La informática nació con el fin de intentar automatizar tareas que sean fácilmente programables. Sobre todo, para mejorar la comunicación entre los diferentes interlocutores, independientemente de si están juntos o geográficamente separados.
Es por ésto, que debemos utilizarla siempre que podamos. Pero ojo, hay que utilizarla siempre con una planificación previa para encontrar la mejor manera de aprovechar todo su potencial.
A la cabeza me vienen numerosos ejemplos. Aunque me voy a centrar en dos concretos que he vivido en primera persona y que servirán de ejemplo:
En los centros educativos existe la figura de parte de incidencias. Es la típica amonestación que pone un profesor a un alumno cuando éste tiene una actitud disruptiva en clase o en el pasillo. Actualmente, esta gestión se realiza en papel, con sus respectivas copias para el tutor, para los padres y para el alumno, por lo que todas las gestiones que hay que realizar para «poner un parte», muchas veces hace que la medida pierda eficacia, ya que los interesados se enteran ya pasados varios días y no se puede actuar rápidamente.
Ya son varios centros en los que he visto aplicaciones web informáticas creadas por los propios centros, las cuales se encargan de gestionar toda la burocracia. Estas aplicaciones consiguen que no haya papel de por medio y que la comunicación sea lo más fluida y rápida posible entre padres, profesores, tutores y la dirección del centro. Además, al ser una aplicación web, se puede interaccionar con ella desde cualquier dispositivo conectado a internet, estés donde estés.
Otro ejemplo rápido que os puedo mencionar es la gestión de las inscripciones a cursos, que oferta una pequeña agencia de viajes, para grupos de intercambio. Al ser una pyme, parecía imposible abarcar una aplicación informática para la gestión de sus inscripciones, pero hoy por hoy, con la tecnología tan avanzada y los lenguajes de programación de alto nivel, este tipo de aplicaciones tienen un presupuesto muy ajustado y son amortizadas rápidamente.
Las inscripciones siempre las habían realizado por email, en papel o presencialmente, hasta que decidieron invertir en el desarrollo de una herramienta a medida para ellos. De esta forma, se gestó una aplicación adaptada a sus necesidades específicas, lo que hizo que su trabajo fuera mucho más eficiente y rápido y pudieran dedicar el resto del tiempo que les ocupaba este tipo de gestiones, a mejorar otras facetas de su empresa que antes no podían ni abarcar debido al poco tiempo que tenían.
Además, al ser una aplicación web, hacía posible que cualquier alumno o padre de alumno realizara la inscripción online desde su casa o desde cualquier dispositivo conectado a internet. La empresa que os comento es Agencia Best, colaboradores y amigos, a los que podéis preguntarles por su experiencia.
Espero que con estos dos ejemplos haya quedado claro que invertir en tecnología puede ser un factor determinante en el futuro y proyección de tu negocio. El tiempo es un recurso limitado y tenemos que ocuparlo en las tareas que den valor añadido a nuestro negocio, para hacerlo crecer y dar mejor servicio.